Terminamos la ronda de artículos derivados de nuestra encuesta de fin de año en la que os preguntamos por vuestro navegador web, escritorio y distribución favoritos… Y de aquellos polvos, estos lodos, aunque en el buen sentido: no es ni más, ni menos que lo que estábamos esperando. Para eso lo hacemos: para ver cómo está el panorama, para discutirlo y para entretenernos, principalmente.
Tras los resultados de los navegadores web y los resultados de los escritorios damos paso a la categoría reina: las distribuciones Linux más populares de 2023, al menos según los resultados de esta encuesta, votada por la comunidad de lectores de MuyLinux. ¿Que no son datos absolutos y no representan de manera totalmente fidedigna la realidad? Obvio. Pero no os quepa duda de que reflejan mejor cómo está todo que Distrowatch, por poner un célebre ejemplo.
Entrando ya en materia, puede dar la sensación de que el titular lo adelanta todo, que nada ha cambiado en los últimos años… Lo cual no es cierto. Como advertía al final de cada uno de los artículos especiales anteriores: el secreto está en el porcentaje, más que en los votos. Pero al margen de esto hay, a diferencia de lo ocurrido con los resultados de las otras encuestas, cambios notables del año pasado a este, o desde antes. Vamos con ello.
Total de votos: 4.145 (Tabla: votos / porcentaje)
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Ubuntu sigue siendo la reina, sí. Tened en cuenta, no obstante, que Ubuntu engloba a Kubuntu, Xubuntu y compañía, toda una familia de distribuciones por escritorio que en algunos casos son referentes en su estrato (por ejemplo, las dos mencionadas). En 2023, además, la familia creció con la incorporación de Ubuntu Cinnamon como miembro de pleno derecho. Hay quien se queja por el hecho de unir a todas las Ubuntu en una, pero así lo hacemos con todas. Es lo justo.
Por otro lado, aunque sabores como Kubuntu o Xubuntu con populares por sí solos, no vamos a negar tampoco que la reina de la casa es solo una, y esa es la edición oficial de Ubuntu con GNOME, una que no pasa por su mejor momento, pero que sigue siendo la número uno en lo suyo: representar al escritorio Linux. Lo que voy a decir ahora es una opinión, pero si ayer ensalzábamos a GNOME como el más popular de su categoría, es de rigor que Ubuntu esté donde está, porque es que la distribución que sirve un GNOME más adecuado para el gran público.
Que sí, que GNOME en Fedora va superfino y en otras distros también, pero en Ubuntu te lo encuentras tuneado en lo estético y lo práctico y, en mi opinión, repito, no hay comparación posible. Por otro lado, Ubuntu lleva arrastrando años problemas con la gestión de software, la presión que están ejerciendo con un Snap que no ofrece un experiencia decente tampoco ayuda… Digamos que Ubuntu esté donde esté porque lo hace bien en factores clave, pero también por inercia, y la inercia no es infinita.
A modo de apunte, en 2023 Ubuntu tuvo en 2023 dos lanzamientos de las llamadas versiones intermedias: Ubuntu 23.04 y Ubuntu 23.10, ambos sólidos e interesantes, pero nada del otro mundo y con los mencionados problemas de gestión de software irresolutos.
Es por ello que a pesar de que parezca que los resultados de uno año a otro apenas se mueven, no es eso realmente lo que pasa. De una década a esta parte Ubuntu ha perdido más de una docena de puntos: del 31% de 2014 o el 25% de 2018, Ubuntu se lleva a día de hoy un 17% del pastel. Una tendencia clara de descenso que se confirma cada año, aunque -de nuevo, esto es una valoración personal- no sea tanto por lo mal que lo hace Ubuntu, como por lo bien que lo hacen otras distribuciones.
Así, en segundo lugar encontramos a Linux Mint, la gran alternativa por más de un motivo: es fiable en forma y fondo, no molesta a sus usuarios con cosas que no han pedido y no abarca más de lo que puede. Con respecto a los últimos años ha afianzado su posición en la tabla, pero tampoco ha alcanzado cotas a las que no hubiese llegado antes; si bien mantiene la misma tendencia de Ubuntu, pero a la inversa: en el senda del crecimiento. En 2023 nos dejó lanzamientos como los de Linux Mint 21.2, la nueva edición Linux Mint Edge y una nueva versión de Linux Mint Debian Edicition: LMDE 6. En los próximos días se espera el lanzamiento de Linux Mint 21.3.
No hay dos sin tres, que se suele decir, y desde hace unos cuantos años el tercero en liza en esta encuesta de Debian, el sistema operativo universal, que además este año pasado nos dejó con un nuevo lanzamiento: Debian 12 ‘Bookworm’, el cual cuenta ya su tercera actualización de mantenimiento. El caso de Debian es muy similar al de Linux Mint, incluyendo su tendencia al crecimiento, algo más justificado que nunca porque el equilibrio entre software actualizado y estable y la accesibilidad de la distribución han mejorado en su último lanzamiento. Es mamá Debian, qué más podemos decir.
El primero cambio de posición en la tabla lo ofrece Arch Linux, la rolling-release por excelencia. Una alternativa que tradicionalmente se había destacado por encima de otras que la terminaron pasando; pero en 2023 ha retomado su lugar como la primera de las distros no basadas en Debian, superando a las dos que últimamente le comían la tostada. De nuevo, poco más se puede decir de una distribución de este tipo, salvo que, parece, más gente elige el original no que las copias, pero sí que los atajos.
El quinto puesto es para Fedora, el representante del ala roja y de los paquetes RPM. Baja un puesto con respecto al año pasado, pero tampoco está para quejarse, porque ha sido una de las que más ha subido en los últimos años. Por su buen hacer, sí… ¿O por la influencia de Eduardo Medina? Algo ha tenido que ver esto último, aunque lanzamientos como Fedora 38 y Fedora 39 son sin duda los valores de un proyecto que, ojo al dato, celebró su veinte aniversario hace unos meses.
Es el turno ahora de una de las distribuciones que más ha caído en la encuesta de un año a otro, así como una de las que acusa la tendencia a la baja vista en Ubuntu: Manjaro, la rolling amigable y una de las recomendaciones más populares hace dos o tres años. ¿Qué ha pasado desde entonces? Unas cuantas cosas y nada buenas para la imagen del proyecto. Uno de los efectos que ha tenido es su caída también como sistema ‘gaming’, a pesar de lo cual sigue siendo una de las factorías del público, como refleja su posición.
Se sube al séptimo puesto de la lista openSUSE, el camaleón de Linux. Le roba este año el escalón a KDE neon, con la que compartía esa posición desde hace tres años. Antes, la distro tuvo sus altibajos, pero tengo que decir que la sensación agridulce persiste, pues aunque hace tiempo que tocó fondo y recupera visibilidad en la tabla, el porcentaje en el que se mueve me sigue pareciendo por debajo de lo que ofrece. El proyecto cumplió en 2023 18 años y nos dejó una actualización para su edición «estable»: openSUSE Leap 15.5, además ed un incipiente sabor llamado openSUSE Slowroll y muchas dudas acerca de cómo encarará su futuro. Nada terminante ¿eh?, pero… Más info en este enlace.
El siguiente lugar es para Zorin OS, el Linux para los que vienen de Windows (es un decir), que escala una posición desde el año pasado y mejora su porcentaje como nunca antes. Hay que reconocer que se lo ha ganado con buen hacer, pero sobre todo con constancia, y esto sí que va un poco al margen de cualquier consideración propia: Zorin OS ha pasado de de apenas arañar el 1% a situarse con holgura por encima del 3%, que puede parecer poco, pero en la posición de la tabla en la que se encuentra es todo un salto. Sus hitos en 2023 incluyen Zorin OS 16.3, Zorin OS 17 y su nuevo actualizador de sistema. Si me lo preguntas, podríamos comenzar a llamar a Zorin OS la nueva Linux Mint. Pongo mi objetivo sobre ella.
Y llegamos al quid de la cuestión, pero en incógnito: la otra. ¿Qué otra? Como siempre, no hay una respuesta clara. Se menciona por ahí un par de veces a Parabola, Devuan, Void Linux o Devuan; hay menciones también para distros que explícitamente no entran en la encuesta, como Kali Linux; para proyectos muy minoritarios como antiX o Sparky Linux; para algunas que ni conocía, como Vendefoul, Big Linux o Loc-OS… E incluso hay quien habló de ChromeOS Flex que sí, usa Linux, pero no es una distribución de Linux. Hagan sus cábalas.
En el grupo de las distros del 2% nos encontramos con KDE neon, una de las que comparte el declive prolongado no sé bien por qué, porque sigue ofreciendo lo mismo de siempre; con MX Linux, que apenas se mueve de su posición habitual; y a EndeavourOS, uno de los trampolines hacia Arch Linux más populares según se vé, ya que escala un par de posiciones con respecto a los últimos años y, además, lo hace recogiendo su correspondiente porcentaje.
En el grupo del 1% hay un poco de todo: Pop!_OS, derivada de Ubuntu cuyo notable despegue no han podido mantener; Garuda Linux, derivada de Arch Linux a la que tras un par de años recibiendo comentarios añadimos a la encuesta con el resultado que veis; Deepin, la distro china y una de las caras más atractivas de Linux, pero ni por esas remonta el vuelo, pese a que hubo un momento en el que parecía apuntar a lo grande, lo mismo que elementary OS, otra de la que, al menos en relación con estos resultados, se habla más y mejor de lo que debería por los apoyos que suscita.
Por debajo del 1% nos encontramos con los restos, entre los que destaca la presencia de Mageia y, más abajo, Slackware, RHEL y cía, o sea, AlmaLinux, Rocky Linux, EuroLinux, etc, a las que pusimos aunadas en una sola opción por la relevancia adquirida en los últimos tiempos por sus respectivas apuestas por el escritorio, aunque como se ve no ha terminado de cuajar entre la clientela (o entre esta clientela, y son opciones muy interesantes); Gentoo y, en último lugar, NixOS.
Honestamente, casi todas las distribuciones de la encuesta son soluciones tan potentes como recomendables, pero está claro cuáles son las favoritas de la mayoría, así como se reparte el pastel entre distintas «facciones». En comparación con el año pasado, por ejemplo, el espectro Deb remonta hasta el 65,9% del pastel, Arch Linux y derivadas hacen lo propio hasta el 20,2% y la escasa presencia de distros RPM se queda en un discreto 14,5%, si bien aumenta gracias a la subida de Fedora y openSUSE.
Esto ha sido todo y así os lo he contado. En mi opinión, como Ubuntu no haga bien las cosas con la próxima Ubuntu 24.04 LTS, su lanzamiento más importante de los próximos dos años, corre el riesgo de seguir perdiendo influencia, aunque sea entre el común de los usuarios de Linux. Así que quizás los resultados de la encuesta de este año nos traigan sorpresas. O no. La a tabla en sus posiciones intermedias está bastante revuelta, pero la cúspide apenas se ha movido en años.
Lo veremos todo cuando llegue. Mientras tanto, a seguir disfrutando de lo que hay, que no es poco.