Vamos ya con los resultados de nuestra encuesta de fin de año y, como siempre, lo haremos por bloques, comenzando por el de los navegadores web, continuando con los escritorios y terminando con las distribuciones. Uno al día y este ya veis cuál es.
Hablando de los resultados en general… ¿Estaban cantados? Lo estaban. ¿Tan cantados estos como los siguientes? Más o menos. Más, a decir verdad, y es que si las otras dos categorías tienen pocas sorpresas en la parte alta en lo que se refiere a movimiento de posiciones, en los tramos medios sí se observan más cambios.
Los resultados que nos deja la cuestión de los navegadores, sin embargo, se enmarcan en el mismo cuadro visto en años anteriores, en los que salvo por el episodio acaecido para con Chromium, la imagen sigue siendo prácticamente igual. Pero calcada…, con matices menores. Todo esto en relación con los resultados de los años previos.
Navegadores web 2023
Total de votos: 4.140 (Tabla: votos / porcentaje)
Firefox | 1970 | 47,60% |
Chrome | 829 | 20% |
Brave | 584 | 14,10% |
Edge | 271 | 6,50% |
Vivaldi | 154 | 3,70% |
Opera | 143 | 3,50% |
Chromium | 142 | 3,40% |
Otro | 47 | 1,10% |
En términos generales, como digo, los resultados de la encuesta de este año (de 2023, se entiende) son iguales a los de años anteriores. Más en concreto, he realizado la comparación con las tres encuestas previas, desde 2020, y exceptuando la disrupción experimentada por Chromium se nota el conservadurismo de los usuarios de Linux, donde Firefox ha sido es y muy probablemente seguirá siendo el rey de los navegadores web.
Firefox es el navegador web más popular de 2023, al menos entre quienes votaron en la encuesta, que es lo que nos ocupa ahora. Ninguna sorpresa a este respecto: el navegador de Mozilla es un tótem del escritorio Linux y no hay verdad que escape al reducto del fanatismo o empujón que moleste a quien se mueve por inercia. Dicho lo cual, hay motivos sensatos para que Firefox esté ahí.
Firefox ha culminado un año 2023 con novedades discretas por lo general, aunque de todo ha habido un poco: con sus más y sus menos llegó el sistema de traducción de páginas integrado, o la capacidad de instalar extensiones de Chrome; hubo mejoras diversas en uno de los puntos fuertes del navegador como es la protección de la privacidad, como las hubo en uno de los aspectos más delicados en su competencia contra Chrome como es el rendimiento.
Lo he dicho alguna que otra vez en los últimos años: la diferencia de rendimiento entre Chromium, derivados y Firefox ya no es un motivo de peso como para elegir uno u otro. Lo puede ser la compatibilidad con determinados servicios, las características propias a nivel de productividad… Pero en materia de rendimiento, Firefox está en un momento óptimo.
En cuanto a Linux, este año ha habido también novedades destacadas por parte de Firefox, aunque la mayoría no lo hayan sido por la gracia de Mozilla. Así, en 2023 el navegador mejoró el soporte de Snap, mejoró el soporte de aceleración por hardware para Intel, habilitó el soporte de Wayland por defecto… todo ello, con matices; y, de manera más sorpresiva, publicaron un repositorio de pruebas para Debian y Ubuntu.
En segunda posición de la tabla y a muchísima distancia de Firefox está Chrome, el navegador rey en todos lados excepto en Linux, parece. Es el rey y lo es por buenos motivos, pues pesar de que se trata de una alternativa de software privativo con problemas graves de privacidad (algunos compartidos con Firefox y otros), a pesar de que va muy por detrás en materia de Wayland…; también es excelente a nivel técnico, con un muy buen soporte den Linux sobre todo en el ámbito multimedia y quizás por eso está donde está.
En tercer lugar encontramos la que, a priori, debería ser la otra alternativa preferida de los linuxeros: Brave, un navegador de código abierto enfocado particularmente en la protección de la privacidad… y en el tema crypto, esa es otra. Es, además, el navegador más apegado a las opciones de fábrica de Chromium, aunque dispone de sus propias funciones de traducción de páginas, asistente de IA, navegación con la red Tor… Por otro lado, su aspecto deja un poco que desear y su integración con el escritorio Linux no es la mejor.
En cuarta posición está Microsoft Edge, el navegador de Microsoft, otra alternativa controvertida cuando menos por diferentes motivos, si bien el tratarse de software privativo made in Microsoft lo resume bastante. Sea como fuere, Edge es otro navegador muy potente en cuanto a características propias, muchas de ellas ligadas a los servicios de Microsoft, pero muy destacadas. Será por ello, o así lo entiendo, que tanto usuario de Linux lo anteponga al resto.
También privativo, pero de carácter mucho más abierto e igualmente repleto de funciones de todo tipo (funciones al margen de las que aporta Chromium, compartidas por todos los navegadores de esta lista menos Firefox) es lo que ofrece Vivaldi, el navegador para power users o, como solemos llamarlo, toda una suite de Internet con gestor de correo electrónico, de calendario y tareas, contactos y lector RSS, entre otras muchas cosas. Como usuario de Vivaldi me gustaría verlo más arriba, pero comprendo que no es para todo el mundo. Por cierto, desde este año se puede instalar vía Flathub.
Opera es el penúltimo de la lista, sí, pero bien podría estar el último o ni estar, dado el declive del navegador en los último años por motivos que van de la usura que practican donde pueden y con quienes pueden a, en este caso particular, lo pésimo de su soporte en Linux. Este 2023, además, se lanzó Opera One, toda una vergüenza en Linux que no hace si no empeorar la imagen del proyecto por estos lares. Y es que se trata de un navegador muy completo en cuanto a opciones. Pero… así no.
Y vamos terminando el repaso con Chromium, que desde que Google lo capó, no ha vuelto a ser el que era. Es decir, un clon de Chrome de código abierto con alguna que otra diferencia más, pero plenamente compatible con el navegador de Google. Ahora es una sombra de lo que fue… Y, sin embargo, ojo con el montón de votos que sigue recibiendo. Todavía es una alternativa para quien solo tiene un PC o no tiene miedo de complicarse la vida, claro.
La muestra más clara de que la encuesta de navegadores está bastante bien resuelta es la opción menos votada, la de «otros«, que los comentarios no terminan de responder, aunque justo este año tenemos más pistas que en otras ocasiones. O sea, quien vota a otro ¿a qué otro se refiere que no sea un derivado de Chromium ya mencionado o, para el caso, uno de Firefox: Librewolf se llevó un par de comentarios, hubo otros como Iceweasel, Thorium o Falkon que se llevaron alguno suelto también…
Nada destacable, la verdad: mientras que los grandes derivados de Chromium ya están recogidos en la encuesta, los de Firefox no tienen el mismo grado de extensión ni por asomo y tiene su porqué: las modificaciones de un Microsft Edge, Vivaldi, etc, son inmensas en comparación a un Pale Moon, Librewolf o lo que sea. De ahí que unos sean considerados navegadores diferentes de pleno derecho y otros solo meras variantes con otros nombres. Tampoco pasa nada.
Con esto terminamos el repaso. No he hecho mención al dato en el que fijarse por lo ya señalado: los resultados de la encuesta con un calco de los vistos en los últimos años, con leves movimientos arriba y abajo del dato en cuestión, que no son los votos, sino el porcentaje que ocupa cada opción. En resumen, Firefox se come solo casi la mitad del pastel, por lo que la suma de Chromium e hijos es sensiblemente superior. Ergo, Firefox rules.