La semana pasada se lanzó la última versión de Firefox (49) y de las pocas novedades que trajo había una con especial interés para los usuarios de GNU/Linux: soporte de Widevine, un plugin con el que poder reproducir contenidos DRM como por ejemplo sucede con Netflix. Sin embargo, es más fácil el dicho que el hecho, así que vamos a explicar el cómo.
Antes, comentar lo obvio: Mozilla no ha tenido otra salida que pasar por el aro del DRM para al menos sobrevivir, por mucho que les pese a los más entusiastas del software libre. Es similar -solo similar- a lo que ha ocurrido con Flash Player todos estos años y no habría que echarse las manos a la cabeza por ello, pero ahí queda el dato.
Mencionar también que ya era posible ver Netflix en Firefox instalando el sucedáneo del Silverlight de Microsoft, Pipelight, que además ofrece calidad FullHD -con Widevine, máximo 720p; pero dependiendo de la distribución es un rollo. Por eso Chrome se ha llevado hasta ahora el favor de calle en este sentido. A partir de ahora, no obstante, Firefox se suma a la lista de navegadores amigables.
¿Cómo ver Netflix en Firefox? Se suponía que con Firefox 49 no haría falta nada más que entrar y darle a reproducir, pero después de comprobar que no es así… Os lo cuento paso a paso con imágenes.
La culpa es de Netflix, que no reconoce a Firefox en Linux como navegador soportado. Para engañar al servicio el paso típico es instalar una extensión como User-Agent Switcher.
Hasta ahí llegué yo y lo di por perdido. Entonces apareció en escena Domingo Gómez, que en uno de los comentarios del último PING nos dejaba la identificación que sí funciona (se introduce en el botón inferior destacado en la anterior imagen) :
Mozilla/5.0 (X11; Ubuntu; Linux x86_64) AppleWebKit/535.11 (KHTML, like Gecko) Chrome/53.0.2785.34 Safari/537.36
Ahora sí, a disfrutar de la película…
Recordad que con una mínima de intervención manual también podéis ver Netflix en Chromium, y aunque en su momento os contamos que Netflix en Linux sin complicaciones, solo con Chrome, hay que reconocerle a los desarrolladores de Vivaldi el haberlo facilitado por igual -o sea, no hay que hacer nada- a sus usuarios. En Opera sigue un poco cruda la cosa.