Si quieres montar tu propio sitio en Internet, ya sea para tener ahí tu página web personal o para emprender un nuevo negocio, lo más probable es que hayas acudido primero a tu proveedor de confianza, para después comparar su oferta con la de la competencia. Este ‘paseo’ es todo un clásico entre los ‘webmasters’, porque los precios y condiciones de este tipo de servicios pueden variar con el tiempo y conviene estar bien actualizado.
En cualquier caso, tu camino ha pasado e incluso comenzado por OVHcloud, y es que aunque suene a nuevo, también es un clásico. OVH es ahora OVHcloud, pero nada más ha cambiado en el seno del gigante europeo de los servicios de Internet: sigue siendo uno de los líderes del sector y por buenas razones, que se podrían resumir en el equilibrio entre calidad y precio que ofrece en sus productos e, igualmente importante, en que lo pone muy fácil.
Hayas comenzado tu búsqueda por OVHcloud porque es tu proveedor de confianza o le hayas echado un vistazo -o tengas previsto hacerlo- para comparar, permite que te facilitemos la tarea repasando lo sencillo que es el proceso, pero también las ventajas que encontrarás al contratar tu nombre de dominio y hosting con OVHcloud. ¿Es tu primera vez? No te preocupes, porque cuando decimos que el proceso es sencillo, ten por seguro que te estamos incluyendo.
Primero, el dominio
A diferencia de en el mundo real, en el virtual, en Internet, las casas comienzan a construirse por el tejado. Y si las casas de Internet son los sitios web, el tejado es el nombre de dominio de estos. Es importante comenzar por ahí, porque los nombres de dominio buenos escasean y vale la pena atraparlos cuanto antes. ¿Ya tienes pensado el tuyo? Entonces solo tienes que registrarlo para asegurarte de que nadie te adelante.
Lo haces en un par de minutos: entras en Dominios OVHcloud: «registrar un dominio» e introduces el nombre y la extensión (.es, .com, .net, etc) que quieres en el buscador, que de inmediato te mostrará si está disponible, así como una larga lista de extensiones alternativas junto con sus precios. Si es tu primer sitio web y lo que te interesa es experimentar, no pierdas de vista las extensiones .ovh: son baratísimas y cuentan con las mismas características del resto.
De hecho, si este es tu primer sitio web contratar el nombre de dominio con OVHcloud te puede venir bien para hacer tus pinitos, ya que incluye un pequeño hosting con 10 MB de espacio de almacenamiento en el que alojar una página sencilla. Además, también se incluye una cuenta de correo electrónico con 5 GB y protecciones OWO y DNSSEC, para la confidencialidad del registro del dominio y los ataques a las DNSS, respectivamente.
Segundo, el hosting
Si vas más en serio y quieres montar un sitio web medianamente decente, necesitas un buen servidor. O sea que también puedes comenzar por aquí, puesto que al contratar el hosting con OVHcloud, el dominio te sale gratis durante el primer año. Otras características destacadas del hosting de OVHcloud incluyen certificado SSL (HTTPS) gratuito con Let’s Encrypt, sistema de protección Anti-DDoS, tráfico ilimitado y, por supuesto, una oferta que se adapta a tus necesidades.
El proceso: entras en Hosting OVHcloud: «Descubra nuestras soluciones de hosting» y eliges el plan que más te convenga. Si solo quieres montar un sitio web sencillo, pero precisas de bases de datos y más espacio, el alojamiento individual es el indicado para arrancar: por apenas 2,41 euros al mes tendrás 100 GB de almacenamiento, 10 direcciones de correo, base de datos… Y si necesitas más recursos, saltar a los planes superiores es cuestión de un par de clics.
Un par de clics, de hecho, es lo que te costará montar un sitio web completamente funcional una vez hayas contratado tu hosting con OVHcloud, porque entre las muchas características que ofrece el servicio, la preinstalación de CMS tan populares como WordPress, Drupal, Joomla! o PrestaShop es una de las más apreciadas por todos sus clientes, sean ‘primerizos’ o veteranos. Como puedes ver, OVHcloud te lo pone muy fácil sin importar el nivel que tengas.
