Esa es la conclusión de un análisis de Linux for Devices en la que han evaluado ambas suites ofimáticas y han comparado las recientes versiones presentadas por The Document Foundation y por Oracle respectivamente.
Como ya sabéis, LibreOffice apareció como un clon de OpenOffice.org tras conocerse la actitud de Oracle ante el Open Source en general y OpenOffice.org en particular. Muchas de las distribuciones actuales han apoyado el desarrollo de LibreOffice y se han unido a su evolución, mientras que OpenOffice.org se ha quedado, lamentablemente, con una reputación muy perjudicial para el futuro del proyecto,
Esa reputación podría además verse más comprometida por las propias prestaciones de ambas suites, y es que como indican en el artículo original hay varias características de LibreOffice 3.3 que muestran ya el potencial de este fork frente a la suite original.
Por ejemplo, en LibreOffice podremos importar el mismo tipo de ficheros de OpenOffice.org, pero además podremos trabajar con documentos importados de Lotus WordPro y de MS Work, además de un mejor filtro de importación para ficheros de WordPerfect.
Otros formatos soportados o cuya compatibilidad se ha mejorado frente a OpenOffice.org 3.3 son la importación de SVG en Draw y en Writer, o la de archivos PPTX (PowerPoint 2007/2010) para la herramienta Presentation de LibreOffice. Lo mismo ocurre con XSLT y con documentos ODF que pueden cargarse y salvarse en un formato plano XML para un procesamiento más rápido.
Otra de las mejoras es el nuevo cuadro de diálogo para la opción «Guardar como…», que solo muestra los formatos de documento apropiados, aunque eso no detiene al usuario si quiere de verdad salvar en otros formatos.
Los usuarios más curiosos podrán también analizar algunas de las prestaciones experimentales de LibreOffice 3.3 -no detallan ninguna en concreto, pero haberlas, como las meigas, haylas-.
Todo eso hace de LibreOffice 3.3 una primera versión de esta suite ofimática que por lo visto ya comienza a ganarle la partida a su propia «madre». Y esperamos que siga haciéndolo, sobre todo por el bien del Open Source y de su filosofía.