¿Llegará a Linux el cliente oficial de Google Drive? Hay indicios de que podría ser, pero lo cierto a día de hoy es que los usuarios de este servicio se tienen que buscar la vida a base de alternativas. Y de todas las disponibles destaca Insync, cuya nueva versión se desplegaba esta semana pasada.

De Insync hemos hablado varias veces y es que no solo es la mejor aplicación para disfrutar de Google Drive en Linux: es mucho más completa que el cliente oficial y puede interesar también al usuario multiplataforma. Alguna de sus características son:

• Soporte para múltiples cuentas
• Sincronización selectiva
• Integración con los escritorios Linux
• Acceso a Google Docs sin conexión
• Soporte para enlaces simbólicos

En cuanto a Insync 1.2, su novedad más destacada es la nueva interfaz en HTML5, que termina con los menús contextuales anidados de otra época para ofrecer un acceso inmediato a las opciones y configuración de la aplicación. Gana visualmente, pero también en experiencia de uso, por ejemplo, facilitando la gestión de directorios sincronizados.

Asimismo, Insync 1.2 incluye por fin una característica tan básica como la de lista de ignorados, de manera que a partir de ahora ya se pueden añadir las extensiones de los archivos que no se deseen sincronizar. Como decimos, una opción básica para evitar subir archivos temporales de aplicación, etc.

Quien no conociese Insync se estará frotando las manos porque, repetimos, no solo es la mejor alternativa para usar Google Drive en Linux, tiene diversos extras y se dice que es más fiable que la original: sus mismos desarrolladores lo tienen muy claro. Pero, ay, Insync cuesta dinero: 20 dólares por cuenta de Google que se quiera utilizar… aunque también tiene programa de referidos.

¿Vale la pena pagar Insync? Ya intentamos responder a esa pregunta y no han cambiado tanto las cosas como para replanteárselo.