Vanilla OS 2.0, la futura versión del sistema inmutable cuyo desarrollo está en marcha, va a introducir un cambio bastante radical para la distribución: el uso de Debian Sid como base en lugar de Ubuntu.
Los responsables Vanilla OS han publicado cuatro razones principales (a las cuales se suman otras) que han motivado el cambio, empezando por el hecho de que “Ubuntu proporciona una versión modificada del escritorio GNOME que no coincide con la forma en que GNOME visualiza su escritorio”.
Lo del escritorio tiene sentido si tenemos en cuenta que uno de los objetivos de Vanilla OS es proporcionar la implementación base de GNOME, con la experiencia establecida por los desarrolladores originales del proyecto. Ubuntu, de manera predeterminada, no suministra esa experiencia del escritorio, pero Debian sí lo hace.
La segunda razón de la migración de Vanilla OS a Debian Sid es Snap, el formato de paquetes universales impulsado por Canonical y que tiene en Ubuntu y a su familia a sus principales valedores. Los responsables del sistema inmutable explican que según sus “pruebas y muchas fuentes en línea, hay muchos problemas que Snap no ha abordado actualmente, como inicios lentos, centralización, etc.”
“Preferimos impulsar esfuerzos abiertos y entre organizaciones como Flatpak. Nuestro cambio a Debian Sid también abordará un problema central que nos han presentado muchos en nuestra comunidad: que la mayoría de las aplicaciones nativas instaladas en el contenedor Ubuntu de apx son un paquete de transición a Snap, las cuales no funcionan dentro del contenedor”.
Las dos siguientes razones principales son la mayor flexibilidad que presuntamente otorga Debian Sid para la publicación de nuevas versiones de la derivada y el hecho de que los responsables de Vanilla OS ya están familiarizados con la paquetería Deb, que funciona básicamente igual en Ubuntu y Debian por razones obvias y conocidas por nuestros lectores.
Desde Vanilla OS creen que el cambiar la base a un modelo rolling release y publicarla como un modelo de lanzamientos puntuales es una forma de incrementar los riesgos a nivel de seguridad. Además, con el fin de reforzar la propia seguridad y la estabilidad, han decidido limitar el número de paquetes suministrados de forma directa a los usuarios para profundizar en el ofrecimiento de una imagen del sistema pequeña y en el impulso de apx, Distrobox, Nix y Flatpak como principales vías para la instalación de software.
ABRoot, el sistema de actualizaciones atómicas y de gestión de imágenes del sistema, recibirá soporte de Open Container Initiative (OCI) para proporcionar un mayor control a los desarrolladores del sistema sobre las actualizaciones. De cara a los usuarios, las actualizaciones se descargarían y extraerían sin usar un gestor de paquetes, lo que garantizaría que todas las implementaciones del sistema sean iguales.
Con el objetivo de adaptarse a una mayor cantidad de perfiles de usuario, los encargados de Vanilla OS han añadido configuraciones “Exprés” y “Avanzada”. La primera resulta intuitiva y sencilla para aquellos que quieran que el sistema esté lo más listo para usar posible, mientras que la segunda va más orientada a usuarios de perfiles avanzados con flujos de trabajo más específicos.
Otros objetivos de Vanilla OS 2.0 es suministrar GNOME 44 y las sucesivas iteraciones de Linux 6 con el fin de ofrecer el mejor soporte para el hardware, sobre todo si este es reciente. La actualización de la base Ubuntu a Debian Sid por parte de los usuarios es un tema que todavía está pendiente y los usuarios de la rama basada en Ubuntu seguirán recibiendo actualizaciones tras la publicación de la versión 2, aunque nos suponemos que no de forma indefinida.