En Ubuntu 8.04 se ha hablado mucho de la fantástica idea de utilizar Wubi para que los usuarios de Windows pudieran instalar esa distribución sin miedo.De hecho, existen tutoriales para no tener que usar siquiera un CD o DVD: bastará con descargar la ISO, montarla con una aplicación tipo MagicISO, y listo, ejecutar desde el lector virtual de CDs el ejecutable de Wubi.

Wubi crea un sistema de ficheros virtual encapsulado en un único fichero de Windows (de tamaño extra-gigante, eso sí) y un menú de arranque estilo GRUB que nos permite iniciar nuestro PC tanto desde uno como desde otro. El rendimiento obtenido vía Wubi es excelente (aunque no como el nativo, claro), pero hay otras alternativas para instalar una distribución Linux sin necesidad de acudir al CD o DVD de instalación.

Lubi: es el mismo concepto, pero aplicado a Linux (por eso la «L» en lugar de la «W»), de modo que podremos instalar cualquier distribución de Linux (no sólo Ubuntu) gracias a este script, aunque eso sí, tendremos que instalarla dentro de otro Linux, cuidado.

Debian Installer Loader: Similar a Wubi, pero para instalar Debian, una distro con una reputación a prueba de bomba y que nos lo pone fácil gracias a esta utilidad.

Topologilinux: Una distro basada en Slackware que teóricamente también permite un proceso similar, aunque por lo visto su instalación no es tan facilita como la que propone Wubi.

Instlinux: otro programa que permite que ejecutándolo desde Linux podamos migrar nuestros datos de Windows a un sistema operativo Linux completito, y en concreto, que forma parte de openSUSE.