Es una de las verdades de esta vida: no hay nada perfecto y el equivocarse es tan humano como el criticar. Todos nos equivocamos todos los días, y yo entro en el paquete como cualquier hijo de vecino.
Sin embargo, esta vez no estoy aquí para disculparme por un error propio, sino para disculparle el error a otros y dejar las cosas claras. Me refiero a una publicación aparecida en Barrapunto hace un par de días. Me gustaría aclararle a su autor que:
- Si no comprendió que este artículo o este otro son solo una forma de ejemplificar una situación que se nos escapa de las manos, como es el control -control real de cada usuario- sobre la tecnología que usa, sea software libre o no…
- Si no comprende que las redacciones de prensa hoy en día no se pueden ganar la vida única y exclusivamente con la información que publican y hay que completar con lo que se pueda, sea publicidad, acciones de content marketing o poner tu propia tienda (y como ejemplo, cualquier cabecera ahí fuera)…
- Si no comprende que una cosa son las acciones complementarias que se toman para mantener un negocio, y otra muy diferente que la información sea igualmente libre…
A esa persona solo puedo decirle: tranquilo, al final lo comprenderás. O tal vez no, quién sabe. Pero no pongas en duda que si me fío de algo en estos mundos del software, es del software libre. Simplemente, no concibo en absolutos.
Por cierto, rastrearme es tan sencillo como pinchar en cualquiera de mis cientos de comentarios aquí en MuyLinux y ver que mi perfil de Disqus incluye un enlace a mi cuenta de Twitter, donde utilizo mi nombre real, al igual que hago en Google+.
[Imagen: Shutterstock]