Aunque seguro que muchos lo conocéis, de cuando en cuando es bueno recordar desarrollos como el del Super Grub Disk, una herramienta con sabor muy español que nos ha salvado más de una vez ante situaciones en las que perdemos la información de arranque de nuestro ordenador y no somos capaces de iniciar ninguno de los sistemas operativos instalados.
Super Grub Disk nació como un proyecto dirigido a solucionar precisamente ese problema, y en los últimos años se ha convertido en un recurso indispensable para usuarios de GNU/Linux y Windows, ya que la instalación de estas combinaciones con varias distros y ediciones de Windows hacía que nuestro sector de arranque a menudo se volviese un poco loco.
Este desarrollo está disponible en forma de imagen para CD-ROM, para disquete (sí, una de las pocas cosas para las que se sigue usando este soporte) y para llave de memoria USB, aunque la diferencia fundamental es que la imagen de CD soporta varios idiomas. Una vez creado el soporte donde tendremos nuestro Super Grub Disk de arranque, podremos insertarlo en el ordenador e iniciar el PC/portátil desde ese CD/disquete/llave USB, lo cual nos llevará a ese fantástico asistente (vale, en modo texto, algo espartano, pero funcional) que nos regalan sus desarrolladores.
En él no sólo podremos iniciar cualquiera de los sistemas operativos que tengamos instalados, sino que en ocasiones permite recuperar sin problemas el menú de arranque que habíamos creado con la utilidad GRUB que se incluye en prácticamente todas las distribuciones Linux. Y en los casos en los que no sea posible recuperar ese menú de arranque, al menos podremos acceder al inicio de esos sistemas operativos para realizar las operaciones de rescate y restauración del MBR adecuadas, así que Super Grub Disk acaba siendo útil en cualquier caso.
Un punto destacable de este desarrollo en particular es que su creador es un joven programador español, algo que no que no es demasiado habitual en el mundo Open Source y que nos levanta un poquito el orgullo. Se hace llamar adrian15 y que lleva más de 3 años involucrado en un proyecto que mantiene sin prisa pero sin pausa. Nos pusimos en contacto con Adrián, que contestó nuestras preguntas en la segunda parte de este artículo en la nos habla del presente y futuro del proyecto.
