Con algún pequeño retraso de más, Let’s Encrypt entra en fase de beta pública. Ya no es necesario acceder mediante invitación para habilitar el cifrado de un dominio y conseguir el certificado, pero todavía falta pulir el software que automatizará el proceso y se advierte de posibles errores.
Desde su arranque Let’s Encrypt ha emitido alrededor de 26.000 certificados y ha recibido el apoyo en la forma de patrocinio de compañías y organizaciones como Mozilla, Akamai, Cisco, EFF y ayer mismo, coincidiendo con el anuncio del que nos hacemos eco, Facebook. A la gestión, sin embargo, continúa el Internet Security Research Group (ISRG), en el que también participan Mozilla, EFF y Linux Foundation que cargará con la infraestructura del proyecto.
Entonces, ¿es prudente lanzarse a por un certificado? Probarlo solo cuesta tiempo, y ese es uno de los grandes avances que propone Let’s Encrypt, que no el único. Dejando a un lado lo abusivo de los precios que cobran las entidades acreditadas para expedir certificados, el arte y gracia de Let’s Encrypt se extiende con la automatización de proceso engorroso de normal, democratizando el cifrado de Internet.
En la documentación oficial encontraréis toda la información al respecto y en GitHub el repositorio con los paquetes actualizados, solo para sistemas de tipo Unix y con predilección total por GNU/Linux. Sobra añadir que todo esto va dirigido a administradores web, pero en última instancia los usuarios son los principales beneficiados.
Y bien, ¿ciframos MuyLinux?