Estamos en la recta final para el lanzamiento de Mandriva 2011, que estará con todos nosotros dentro de poco más de una semana con toda la voluntad de triunfar pero con la duda de si lo hará, por diversos motivos. Uno de ellos es el lío que se llevan los desarrolladores de la distribución con la versión del kernel Linux a usar.
En la primera parte de este artículo, y nunca fue de esperar que tuviese una segunda, comentábamos cómo Mandriva 2011 aparecerá en un primer momento con el kernel Linux 2.6.38, versión estable pero con algunos problemas bien conocidos por todos a razón de esa regresión en la duración de las baterías de equipos portátiles.
Teniendo lo anterior en cuenta, el equipo de ROSA, encargados de construir las imágenes de instalación de Mandriva 2011, lanzaron una versión solo de pruebas con el kernel Linux 3.0, con el propósito de actualizar en algún momento a esta versión del núcleo en la edición estable de la distribución.
No va a pasar y -a falta de un cambio de opinión por parte de los desarrolladores- Mandriva 2011 se queda con Linux 2.6.38, más estable. Esta es la noticia, pero plantea dudas.
La primera es que la famosa regresión en la gestión de recursos comenzó a afectar al núcleo Linux precisamente en su versión 2.6.38, pero sigue sin haber una voz oficial que avale el fallo como tal.
La segunda se encuentra en los foros de Mandriva, donde las discusiones sobre el tema de las versiones de Linux a utilizar llevan sucediéndose semanas, y son varias las voces importantes que acusan a los desarrolladores de Mandriva de no enterarse muy bien de la situación (seguirle la pista a todas las conversaciones es difícil, por lo que tomo como buenas las palabras de algunos colaboradores veteranos de MIB y Mandriva).
La tercera duda nos la vuelven a proporcionar en Phoronix, donde alertan de una nueva regresión que afectaría al kernel Linux 3.1 y que de nuevo demuestran con sus baterías de pruebas. Esta noticia no la publicamos de forma autónoma, no por desconfianza de Phoronix, ya que a pesar de las habladurías de muchos siempre han demostrado ser más o menos fiables -que no infalibles-, además de que su compromiso con Linux es patente. Pero es todo muy confuso, y nadie dice nada en las altas esferas de desarrollo del kernel.
Volviendo con Mandriva 2011, los usuarios que quieran una versión más actual de Linux tendrán a su disposición la 2.6.39 en los repositorios testing, además de ISOs adicionales con la 3.0 empaquetada por MIB.
Pero en cuanto a Linux… ¿qué demonios pasa?
