Más de alguna vez he hablado de como hacer mas rentable el OpenSource porque creo que se lo merece, pero tomar un programa Libre, cambiarle el nombre y venderlo en una linda cajita como «Software Profesional de diseño X «, no es la idea, y si se trata de un software GNU GPL con marca propia como lo es Blender, podría catalogarse la acción como prácticamente un delito.
Nuestro conocido Blender, aplicación libre de modelado en 3D, ha sido creado bajo el alero de una fundación sin animo de lucro que con muchas ganas y bastante esfuerzo han llevado a cabo uno de los proyectos, a estas alturas, emblemáticos del Software Libre. Como si fuera poco es gratuito y cada quien puede hacerse de él desde los repositorios de su distro o desde su página Web.
El caso es que las empresas «de iniciales»: IllusionMage y 3DMagix Pro, presuntamente habrían tomado Blender, cambiado su nombre y vendido a precios que van desde los 27 a 497 dólares. Tomando y vendiendo así algo que no es suyo y llevándose todo el crédito por algo que originalmente sus creadores no cobraban. Situación similar a lo que se denunciaba en Amazon hace un par de semanas.
Si bien la licencia GNU GPL no impide vender software y tampoco se sabe realmente si hay una violación de la misma, muchos concordaran en que no es para nada justa la situación y más si agregamos a todo esto que el software se vende como una versión «crackeada» de Autodesk 3D Max. En realidad que sea libre «no les da derecho a renombrar los créditos y las obras creadas con Blender», como señalan en su comunicado oficial.
¿Que hará Blender al respecto?, ellos ya están conscientes de la situación, sin embargo consideran que sería una pérdida de dinero el ir a un juicio por esto. Tal como señala Ton Roosendaal, el presidente de la fundación Blender, lo mejor en este momento es darlo a conocer, ya que tal como cita de las palabras de un juez: «La luz del sol es el mejor desinfectante».
