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¿Cómo hacer overclocking en Linux?

Hasta no hace mucho el overclocking de procesadores y gráficas era una tarea más bien reservada a gente con muchos conocimientos técnicos y, sobre todo, con bastante dinero en los bolsillos para invertir en CPUs, GPUS, placas base y sistemas de refrigeración que pudieran ofrecer posibilidades interesantes al respecto.

Sin embargo los fabricantes de procesadores y gráficas cada vez da más espacio para este tipo de tareas, y no es difícil elevar la frecuencia de trabajo de nuestro procesador o tarjeta gráfica incluso usando el ventilador convencional que viene con estos procesadores. Lo normal es que los overclockers se centren en la plataforma Windows para hacer estas tareas, pero ¿qué pasa con Linux?

Pues como dicen en ReviewGlitz, el ocerclocking también se puede controlar desde Linux. Allí nos hablan de la utilidad nvclock para poder forzar la frecuencia de las GPUs de NVIDIA, algo que es fácil desde el panel de control que ofrece dicha herramienta y que permitirá obtener más rendimiento en juegos y aplicaciones que tiren de la tarjeta gráfica.

El nitrógeno líquido es utilizado para procesos de overclocking extremo.

En cuanto al procesador, como muchos sabréis, la idea no es tener una utilidad en el escritorio, sino ir modificando en la BIOS valores de varios parámetros para ir ajustando el rendimiento del procesador de forma controlada y sin que la temperatura se dispare.

Los procedimientos varían mucho según el procesador que tengamos (en los nuevos Intel Core i5/i7 la tarea es más simple, por ejemplo), y por ejemplo en los modernos micros de Intel tenemos más margen gracias a la escala de integración y a un calor disipado que cada vez es menor a las frecuencias de serie. Si os compráis un ventilador/disipador decente por aire (por unos 60-70 euros tenéis opciones fantásticas) podréis lograr unas frecuencias de trabajo realmente impresionantes que hacen que el micro se comporte como uno de gama muy superior, y mucho más caro, por supuesto.

En Windows los usuarios hacen uso de utilidades como la famosa CPU-Z para ir comprobando el estado del procesador y otros componentes, pero en Linux también tenemos herramientas interesantes como PerlMon, Conky o la aún más conocida GKrellM para monitorizar todo tipo de apartados de forma potente.

Luego se trata de lanzar pruebas de estrés como SuperPI, con hilo propio en UbuntuForums, o quizás MPrime, una utilidad también en modo consola que calcula números primos de Mersenne, algo que le mete mucha, mucha caña al procesador. De hecho si vuestra CPU aguanta 24 horas con este proceso corriendo sin colgarse, se considera que habéis hecho un overclock estable, y podéis usar esa frecuencia sin miedo.

Quizás conozcáis otros recursos en este terreno, así que si es así, comentad, por favor.

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