Muy interesante el artículo de Linux Magazine en el cual se analiza el estado actual de Konqueror, la aplicación que nació como competencia directa a Explorer en Windows y que cumplía un doble papel como navegador de Internet y como explorador de archivos.
Hoy en día la aparición de KDE 4 ha relegado a Konqueror a su papel como navegador de Internet, pero es evidente que la popularidad de Firefox en GNU/Linux le está restando mucha cuota a un desarrollo que tiene algunos problemas de compatibilidad con ciertas páginas web y que parece algo abandonado por la comunidad. Sin embargo, Konqueror puede ir más allá.
Como indican en el artículo original, el papel de Konqueror como navegador web puede ser algo secundario. Existen extensiones para el navegador, sí – un bloqueador de popups o una herramienta de traducción instantánea, por ejemplo- pero la comunidad de usuarios y desarrolladores no aporta demasiadas novedades al respecto. Los atajos de teclado son distintos a los de Firefox, a los que muchos ya nos hemos acostumbrado, y algunos elementos de las páginas más populares -como el CMS de WordPress, que por ejemplo usamos en MuyLinux- pueden verse de distinta forma a la que estábamos acostumbrados.
Sin embargo Konqueror sigue presentándose como un explorador de archivos muy potente y eficaz. Aunque Dolphin es la aplicación por defecto en KDE 4 para estas tareas, los usuarios pueden volver a predeterminar Konqueror para navegar por sus unidades y directorios, pero además Konqueror va más allá gracias a los KIO Slaves, los componentes que permiten acceder a unos cuantos protocolos directamente desde este desarrollo, tales como fish:/ (para conexiones SSH), fonts:/, audiocd:/ o sysinfo:/, entre otros. Puede que Konqueror lo tenga complicado en el mundo de los navegadores, pero está lejos de desaparecer.
Y vosotros, ¿usáis Konqueror para navegar y/o explorar vuestros directorios?
