¡ ¿Pero qué dices? !
Haya paz hermanos. Hace unos días, hablando por teléfono con Picajoso decidí escribir sobre discos SAS, pero al final he cambiado de opinión y he decidido escribir este post.
Lo que me ha animado a escribir este post es este otro que he leído. El autor dice que Linux ha hecho que engorde y se vuelva un vago. Esto me ha hecho pensar y a mi me ha pasado algo por el estilo. En mi caso, voy a hablar del «servicio» que presto a la gente a la que le he instalado Linux …
Mi hermana pequeña … es psicóloga. La cosa es que desde que uso Linux (1995), en mi casa he montado una dictadura y sólo permito equipos sin MS-Windows (mi hermano tiene un G5). La cosa es que instalé en su portátil Linux, han pasado unos 10 años de eso y no me ha gritado ni una sola vez desde su habitación para decirme que se le ha colgado, que tiene un virus, que ahora no funciona tal o cual cosa (me ha gritado por otras razones ;). Es curioso … 10 años y lo único que he tenido que hacer de vez en cuando ha sido irlo actualizando. Una vez, recuerdo que vino muy enfadada de la Universidad. Claro, uno es precavido y pregunta de lejos:
¿Qué pasa?
Me respondió muy enfadada:
¿Pues qué va a pasar? Que el único sitio donde funciona el ordenador es en casa. En la Facultad están siempre con virus, colgados, no ven la red, no funcionan las impresoras, … y claro, me tengo que venir a casa a imprimir, hacer los trabajos, …
Mi hermana hace un uso «normal» de su portátil: escucha música, escribe y lee correos, navega por internet, escribe sus trabajos, se escribe con sus amigos de Hotmail, … Hablando del Hotmail, sus amigos usan el Messenger de MS y mi hermana usa aMSN. Un día me dice:
Oye, que me pregunta Pepito* que por qué me funciona siempre el ordenador.
Digo que no entiendo la pregunta y me contesta:
Sí, resulta que cuando hablo con mis amigos por el Messenger, hay veces que desaparecen y a al día siguiente me dicen que han tenido que reinstalar todo porque hay un virus nuevo que les ha estropeado todo, ¿por qué no me pasa eso?
Tuve que decir que era joven y que cuando fuese mayor lo entendería ;)
El siguiente ejemplo es el de una amiga a la que le instalé Linux hace 10 años … 10 años, ¡cuánto tiempo! Desde entonces he tenido que reinstalarle el Linux 2 veces: una cuando se compró el ordenador nuevo (hace unos 5 años) y la segunda vez fue hace poco: se le estropeó el disco duro así que le he instalado el disco duro nuevo y una ampliación de memoria. En todo este tiempo sólo he tenido que atender a un par de llamadas de soporte: cuando se compró una impresora nueva (tiene instalado openSUSE así que mediante YaST2 consiguió configurar la impresora ella sola) y la otra fue cuando decidió usar cable de red en vez de wireless para conectarse a su router (una vez más, echamos mano del YaST2). Ella sola se actualiza e instala el software. No, ella no es amante de la informática tampoco: ha estudiado Historia del Arte y odia los ordenadores.
El tercer ejemplo es de una de mis cuñadas. Ahora vive en Sevilla y estuvo este verano en casa de su madre en Segovia y me dijo que le instalase el Linux en su portátil porque el MS-Windows le daba muchos problemas y que cuando venía a Segovia daba gusto usar mi ordenador. Total, que esto me lo dicen a las 20:00 cuando al día siguiente se van a Sevilla. Pues nada, instalé todo lo que pudiera serle útil: amarok, FireFox, K3B, … A los pocos días me llama para decirme que la vida es bella, que su portátil de 5 años parece que está nuevo, va más rápido, no se cuelga, todo funciona, … También tiene un openSUSE instalado. Ella misma se ha configurado la impresora y el escáner. Ya lleva dos meses y sólo he tenido que atender una llamada de soporte y fue por culpa mía: no me acordaba de la contraseña del usuario. Resulta que le instalé el KDE para que hiciera login automático, pero le saltó el salvapantallas y le pedía la contraseña. Obviamente, no me acordaba de la contraseña, pero un par de comandos y contraseña cambiada ;)
Los ejemplos que he puesto son de personas que no son «hackers», ni si quiera les gusta la informática. Pero han sido capaces de usar Linux sin cursos ni certificaciones (algunas de ellas a cientos de kilómetros de donde estoy yo). Espero que los mitos que circulan por ahí de que Linux es difícil de usar, no es apto para el usuario doméstico, es feo, … desaparezcan. Podría poner más ejemplos, pero creo que ya pilláis la idea del título de este post ;)
Como véis, desde que le instalo Linux a los demás: no tengo estrés, nadie me llama para protestar, no tengo taquicardias ni tensión alta … vamos que tengo tiempo para mi y para ser feliz ;) Por cierto, a los amigos/amigas y familiares que tienen MS-Windows … no les doy soporte porque no quiero que ellos pierdan el tiempo y tampoco lo quiero perder yo ;)
Así que, amigos, id y llevad la buena nueva: Linux da paz y tranquilidad.
* Obviamente, Pepito es un nombre falso ;)
