Lo de que cualquiera puede ayudar al desarrollo de Linux no es nada nuevo, pero hay muy poquita gente que se anime a la titánica labor de poner su granito de arena en el avance de este sistema operativo, y sobre todo, de su núcleo. La jerarquía existente en la cúpula de este desarrollo (en lo alto de la cual está Linus Torvalds) hace que podamos empezar desde un nivel muy bajito, ayudando por ejemplo en el desarrollo de un driver que podemos estar implementando con un grupo de personas de todo el mundo.
Lo bueno de Linux (es decir, otra cosa buena) es su fantástica estructura organizativa y las facilidades que existen para que los desarrolladores accedan a todos los recursos necesarios para su tarea. Y al margen de los proyectos de documentación oficiales existen cosas como este mapa interactivo del núcleo o kernel del sistema operativo, que nos permite ir moviéndonos por cada capa y parte del sistema operativo.
De hecho, podremos ir haciendo zoom en cualquiera de ellas, y en última instancia accederemos al directorio de ficheros .c o .cpp (o lo que sea) con el código real y auténtico del núcleo de Linux. De hecho, el sistema nos permite cambiar rápidamente de una versión a otra para saber si ese ficherito en cuestión se ha visto modificado de uno a otro, y supone una herramienta sencillamente genial para estudiar el funcionamiento del kernel a nivel interno.
Si sois programadores y os molan los retos, echarle unas horas que seguro que vale la pena.